Las calles vacías se encuentran
Y los buses no se encuentran,
Caminos errantes y brillantes
Brillantes de ilusión por nacer
En aquel lugar, ese lugar
En donde uno nace pobre
Pero tiene miedo de ella
... La pobreza
Y que importa que la lluvia
Destiña las escaleras
Mis escaleras,
Esas que me vieron crecer
Y me vieron amar.
Adormecido en este cuerpo
Balbuceante en estos cerros,
Cerros de buenos vientos
Y los buses cambian,
La gente cambia, yo sigo cambiando
Y
Todo cambia.
El negro se apodera de las grúas
Y sus lucecitas comienzan a brillar
Chispitas aparecen en los cielos
Aparecidos a ti
Y no obstante sigue cambiando.
Escaleras, escaleras y más escaleras
Y una más
Esas que no se olvidan
Esas de aquellas
Esas que besan con promesas
Y se van
Y otra queda esperando
Murmurando
Lucubrando
Llorando
Y tu besando.
¿Y quién es él?
Es Arturo o Bernardo,
Que más da
Solo el horizonte ve
Y algo más,
Algo así como un par
Un par de gaviotas
Que se besan junto a la brisa,
Esas gaviotas que se posan por sobre el mar
El mismo que hace el amor
¿A quién?
A las rocas
Ese amor divinizado que se moja
Por el mar, el mar y el mar.
Luces en mis ojos
Cegados por aquel farol
Ese,
Aquel,
El mismo,
El mismo que...
mmm...
nos vio.
Que diablos,
Un perro me mordió,
Un loro me estrelló
Y una gaviota me defecó.